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Elegir las herramientas
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Choisir ses outils

Elegir correctamente las herramientas de jardinería

Existen dos razones que justifican la compra de una herramienta de jardinería: la primera es dotarse de un conjunto de herramientas en función del trabajo a efectuar en el huerto o del mantenimiento del césped y la segunda, tener que volver a comprar la misma herramienta más cara, pero de mejor calidad porque la primera no ha resistido.

Con objeto de evitar este despilfarro de tiempo y dinero, es necesario definir bien su necesidad y no dudar en invertir desde el principio en una herramienta de calidad, más cara pero siempre disponible y duradera.

Definir su necesidad de herramientas de jardinería

Para definir las herramientas que necesita lo mejor es observar las que utilizan sus vecinos o los profesionales de su entorno. Puesto que trabajan el mismo tipo de tierra que usted y con el mismo clima, sabrán aconsejarle en función de sus expectativas: no se utilizan las mismas herramientas de jardinería para el mantenimiento de un pequeño jardín de recreo que para un parque de varias hectáreas, para plantar hierbas aromáticas en macetas o para conseguir un huerto capaz de alimentar a toda una familia durante el año...

Aprender de los otros para adquirir buenas prácticas en jardinería

Tanto la elección adecuada de la herramienta de jardinería como las buenas prácticas requieren un aprendizaje que puede adquirirse junto a un profesional, un vendedor de tienda o una persona experimentada. Pida siempre consejo en materia de seguridad para la utilización, almacenamiento y cuidado de las herramientas elegidas.

El mango: el otro elemento importante de la herramienta de jardinería

Para las herramientas destinadas a voltear la tierra, los mangos están disponibles en 2 versiones, muleta o redondo. El mango se elige en general en función de los hábitos de uso locales. Si bien los mangos redondos son los más comunes en Francia, algunas regiones prefieren los mangos muleta.

No obstante, estos dos mangos tienen sus propias cualidades: 

  • el mango redondo, más largo, permite un efecto de palanca más eficaz,
  • el mango muleta garantiza al usuario un mejor control de la carga gracias a su empuñadura en «T». 

Además de la forma, el material con el se fabrica el mango es asimismo importante ya que está directamente relacionado con la resistencia de la herramienta. Cuántos jardineros se han sentido frustrados por tener que interrumpir su actividad al romperse el mango de madera, normalmente a causa de un esfuerzo considerable, por ejemplo, al tratar de mover una piedra grande enterrada en el jardín. 

Para evitar estos inconvenientes, muchos han elegido nuestro mango NOVAGRIP o NOVAMAX, equipado con un núcleo de fibras de vidrio (versión redondo o muleta) que les garantiza una resistencia considerablemente, en particular en los esfuerzos en flexión.

¡Piense en su espalda cuando trabaje en el jardín!

Tres horas seguidas trabajando en el huerto o en el mantenimiento de setos y césped pasan muy deprisa, sobre todo cuando uno disfruta con esa actividad. Pero el dolor de espalda acecha si no las herramientas utilizadas no están provistas de una ergonomía adecuada.

Nuestros consejos para evitar el dolor de espalada cuando se trabaja en el jardín:

  • Utilice una herramienta adaptada a su morfología (peso, altura y sobre todo longitud del mango).
  • Elija preferentemente las marcas de herramientas con mangos largos (1 m para los picos / 1,10 m para los picos de dos puntas /1,30 m para las binaderas y las palas / 1,50 m o 1,80 m para los rastrillos y raspadores) y no dude en cambiar de mango si la longitud original no le resulta adecuada.
  • No utilice herramientas cuyo mango presente huellas de dedos moldeados o grabados ya que estos solo se adaptan a un tipo de mano y requieren un esfuerzo suplementario de presión para las demás.
  • Elija preferentemente los mangos cuya superficie esté provista de un agarre suficiente para reducir los esfuerzos de presión, como en un trabajo bajo la lluvia, por ejemplo.
  • Use guantes bien adaptados al tamaño de su mano y provistos de un agarre adecuado comparable a una sujeción con la mano sin enguantar.
  • Evite formar un ángulo entre la mano y la muñeca, pero intente mantener una posición natural y neutra.
  • Sepa dosificar sus esfuerzos y adopte una postura adecuada, con la espalda recta y las piernas flexionadas (esfuerzo de tracción sobre un pico por ejemplo).
  • La utilización de herramientas concretas, como la Rotogrif’ o la Biogrif’, permite evitar tener que voltear la tierra y alivia así la espalda, preservando al mismo tiempo la composición microbiana natural del terreno.