>
Salud y seguridad
>
>
¿Cómo prevenir las malas posturas en una obra de construcción con hormigón amasado?

¿Cómo prevenir las malas posturas en una obra de construcción con hormigón amasado?

Los brazos levantados por encima de los hombros, una mala postura para el albañil

En una obra de construcción con hormigón amasado, el albañil que raspa los residuos de hormigón en las paredes y tapiales, se encuentra a menudo obligado a levantar los brazos por encima de la línea de sus hombros (o por encima del manguito de los rotadores) para realizar la operación.

Se trata de una mala postura porque supone una posición forzada de las articulaciones (ángulos articulares extremos) que si se prolonga, genera trastornos físicos: dolores, cansancio, trastornos del sistema musculoesquelético.

La patología del manguito de los rotadores se traduce en dolores, una pérdida de amplitud y de fuerza en el obrero que sufra esta afección.

Si no se tiene correctamente en cuenta esta patología, se incrementa el riesgo de errores en la obra en razón de los dolores y el cansancio sufridos por el obrero, lo que puede dar lugar a situaciones peligrosas.


¿Cómo suprimir el riesgo de dolor de espalda en una obra?

En julio de 2016, las «malas posturas» fueron añadidas a la lista de factores de riesgo para la salud en dispositivo Cuenta Personal de Prevención de la Dureza en el Trabajo, que entró en vigor en enero de 2015.

Una mala postura se define de la siguiente forma: «mantenimiento de los brazos en el aire a una altura situada por encima de los hombros, posiciones agachadas, de rodillas, posiciones del torso en torsión a 30 grados o posiciones del torso flexionado a 45 grados».

Solo el recurso a la colocación de un andamio puede permitir al albañil raspar sin levantar los brazos por encima de los hombros. Pero esto no es satisfactorio ya que puede hacerle correr otro riesgo: el de trabajar en altura... 


El raspador de encofrado con mango telescópico nanovib® Leborgne: un alcance superior para un trabajo menos duro

El raspador con mango telescópico nanovib® Leborgne ha sido desarrollado para reducir considerablemente los factores de riesgo asociados a malas posturas. Diseñada para las construcciones con hormigón amasado, esta herramienta con mango telescópico (de 2 m a 3,50 m de largo) es tres meses más larga que un raspador tradicional. Único en el mercado, permite limpiar los residuos de hormigón en los tapiales dobles de encofrado metálicos y las paredes hasta 5 metros de altura sin tener que sujetar el mango por encima del manguito de los rotadores (principal causa de TME del hombro) y manteniendo los pies en el suelo con total seguridad.

Otras ventajas del raspador de encofrado con mango telescópico nanovib® 

La empuñadura automática, con sistema de bloqueo y desbloqueo sin pasador, garantiza un ajuste rápido de la longitud del mango a través de muescas cada 40 cm.

La hoja plegada ofrece dos ángulos de trabajo, lo que permite elegir la orientación óptima para raspar eficazmente las lechadas frescas o secas. Los ángulos de la hoja son redondeados para evitar rayar las superficies que se raspan.

La hoja de acero templado extraduro del raspador garantiza una resistencia elevada, indispensable para raspar y limpiar los tapiales y paredes. Para una mayor solidez, el empalme de la herramienta está reforzado con 2 travesaños y el tubo de aluminio templado, de 2 mm de grosor, garantiza ligereza y solidez al mismo tiempo. 

¿Dónde encontrar el raspador de encofrado con mango telescópico nanovib®?

Descubrir la innovación útil según Leborgne